Si nos permitimos un corto viaje en el tiempo hasta los primeros homínidos estoy seguro de que descubriremos que pellizcar el culo es uno de los pilares afectuosos sobre los que se asentaron las primeras comunidades. De la misma forma, el guantazo que sucede al pellizco sería uno de los primeros gestos violentos de los homínidos y demostrarlo nos daría una idea de cómo surgió la necesidad de legislar y poner límites.
Esto no forma parte de un estudio antropológico oficial porque no lo tengo terminado (hay ciertamente muchas zonas oscuras en esta rama del conocimiento), pero en cuanto consiga las ilustraciones podré terminar de darle forma y publicarlo. Os avisaré.
En lo que a culos se refiere, todo parece indicar que la diferencia entre un pellizco, una palmada y un azote sólo es de grado; el afecto es el mismo. Las lámparas Slap It de Joseh Begley representan ese mismo concepto: un pellizco las enciende y una palmada las apaga. Pero también puede ser al revés. Porque, repito, la intención es la misma: sólo hay una diferencia en la intensidad.
1 comentarios:
Nice Blog...
Leather chaps for sale
Publicar un comentario